Aspectos Psicológicos
El que un hijo o hija venga con una malformación como la fisura labiopalatina, es un hecho que se instala en la historia familiar y de pareja, reestructurando los deseos y fantasías propios del embarazo, y abre un horizonte de posibilidades en la manera de pensarse como padres. Puede suceder que en este proceso se alberguen miedos e incertidumbres que afecten la salud emocional de madres, padres y cuidadores, que justamente son quienes ocupan el rol principal en la crianza, y un lugar fundamental en el proceso de rehabilitación y tratamiento.
Asimismo, nacer con fisura y enfrentarse al tratamiento, podría suponer una serie de cuestionamientos que acompañen al paciente durante su crecimiento, preguntas sobre sí mismo y su relación con los otros, que se suman a los procesos y conflictos propios de la niñez y juventud.
La pregunta acerca del lugar que cada uno ocupa en su entorno, y cómo nos situamos ante nuestros pares, es fundamental a la hora de abordar los aspectos psicológicos de nuestros pacientes.
Para todas estas situaciones, es que Fundación Gantz cuenta con una unidad de Psicología, que está al servicio de los pacientes y sus familias, para acompañar y trabajar en torno a los malestares emocionales y psíquicos que pudieran estar presentes durante el proceso de rehabilitación.